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Porque la noche nos hace tan suceptibles? Bueno digo la noche pero no cualquier noche, no la noche que salis a bailar y volves de dia a tu casa. Digo esas noches, (generalmente en los princiopios de la primavera o final del verano)en que no dormis hasta que sale el sol, pero estas cansado emocionalmente. Cuando cada situacion, instante, y movimiento parece cuestionar tu propia existencia. Cuando tus morales ideales y cosas que dabas por sentado se ven amenazadas por pensamientos increibles y raros que solo tenes tarde a la noche (o temprano a la mañana si sos optimista). Cuando cerrar los ojos y abrazarte es lo unico que podes hacer para no perderte en estos pensamientos. Y quizas eso no funciona y te temrinas durmiendo completamente sumergido en este estado mental. Para horas mas tarde despertarte abruptamente, con insipido gusto en la boca, con el sentimiento de pesar nada (o todo, depende de como lo mires)con la resaca sin tomar, de tu propio alcohol. El alcohol del que hablo es es el placer culpable que nos toma a la noche, cuando todos los pensamientos morbosos, los recuerdos de traumas, los prejuicios que tapamos de dia, todas esas cosas que trabajamos duro para nunca mostrarle a nadie hasta casi convencernos a nosotros mismos que no existen. Pero si existen, estan en todos nuestros movimientos, desde los mas simples a los mas complejos, desde los echos sin pensar a los que planeamos meticulosamente por horas. Es esa parte de nosotros la que sale, esa parte que cuando visita a un amigo después de un rato hace inventario mental de donde estan sus cosas, su buzo, cartera, cigarrillos y demas, para poder hacer una salida rapida y sin repercuciones. Es parte de todos nosotros es victima del mal juicio, esa parte de nosotros que pasa un minuto de mas frente al espejo cada mañana, que duda cuando le ofrecen una mano de ayuda, o cuando le es pedida. Esa parte es tan parte nuestra como todo lo que es bueno y especial de nosotros. Y nos hace mejores personas tratar de esconderla, aun si la dejamos salir de vez en cuando. Porque no hay mal y bien, hay solo gente, y su debilidad. La noche nos asusta desde que somos chicos. Pero cunado madura la mente, que lo monstruos de la noche no son mas que nosotros mismos. Todos somos victimas de nosotros mismos, pero es cuando uno es culpable de uno mismo que se pierde el contacto con la conciencia, y se pierde el humanismo. |
Texto agregado el 21-05-2004, y leído por 151 visitantes. (0 votos)
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