Como empezare a contar tu historia. Como aparentar que no eres mas que algo ajeno intentando fingir que solo es tu historia y no la nuestra. Comenzare diciendo que siempre fuiste un hombre rebelde, que desde que te conocí has sido alguien que muere cada noche para resurgir de la nada a siguiente día.
Apareciste en mi vida un día de escuela, eras un chico sin mayor preocupación por lo que te pasaba. Fue esa actitud tan rebelde lo que me atrajo a ti. Las circunstancias nos hicieron tan amigos que inevitablemente surgió un cariño muy particular.
Y luego, al fin del año escolar, desapareciste de mi vida. Eso es algo que te caracteriza, te vas y regresas, cambias de opinión, como una veleta sin rumbo fijo.
De nuevo apareciste una tarde de abril. Estaba de compras cuando te me acercaste y preguntaste si me acordaba de ti. ¡¡¡¿Qué si me acordaba de ti?!!! Por todo ese tiempo me había preguntado lo que seria de tu vida y tu solo te quedabas de pie preguntándome si me acordaba de ti. ¡¡¡Por supuesto que me acordaba de ti!!!
Conversamos y de nuevo volvía a ser no solo tu amiga, sino también tu confidente, escuche tus penas con atención y te di mi opinión.
Después estar juntos se hizo indispensable. Nos llamábamos a todas horas buscando tiempo para estar juntos hasta que paso lo inevitable cuando dos personas comparten tantos momentos y tantos sentimientos.
El día en que te despediste de nuevo fue el más feliz y triste de mí vida. El medico confirmaba mis sospechas y por otro lado me pediste que nos reuniéramos pronto. Estaba ansiosa por contarte cuando por tu parte me abrazabas diciendo que me echarías de menos. Al siguiente día te ibas a perseguir una mejor vida a otro país. Sentí que me moría en ese momento, quise reclamarte, quise decir que algo mas nos uniría por toda la vida, quise gritarte…………y solo termine deseándote suerte.
De nuevo surgiste un domingo común. Ese día mi pequeño Juan, mi esposo y yo bajábamos a almorzar a la plaza, como es nuestra costumbre para después ocuparnos de las compras de la semana. Pronto termine haciendo las compras sola cuando una voz familiar me distrajo.
Al darme la vuelta la sangre se me congelo por completo. Un momento dude pero esos ojos azules, tu cabello aunque muy corto y esa cicatriz no me dejaron la menor duda.
Quise decirte tantas cosas en ese momento, lo que tu ausencia había significado, esas extrañas manías que tienes de aparecer y desaparecer de mi vida, tanto sentimiento atrapado que al final solo atine a decir “que has hecho”
Recordamos tantos buenos ratos, muchas cosas compartidas que de pronto la gente se desvaneció y la plaza del mercado nos hizo retornar al pasado. Me contabas lo mucho que me habias extrañado, que ahora eras “alguien”. Ahora tenias un buen carro, se veia que la vida te habia tratado mejor.
Por una parte me da gusto que ahora te valla bien, pero para mi ya eras alguien y muy importante, pero creo que eso no te fue suficiente.
Antes de que digas algo más un niño grita “Mama mira lo que te compramos”
-Es un viejo amigo de mama, saluda-le digo a mi pequeño mientras mi esposo detras de el se presenta y me abraza por la cintura diciendo – Querida te ayudo con las bolsas, ¿te falta comprar algo mas?- asentí con la cabeza y me despedí de inmediato.
Lo único que atinaste decir fue, "Que bonitos ojos los de tu hijo. "
Después de alejarnos un poco mi esposo me dijo –Es el ¿verdad?- le dije que si.
Al siguiente día un mensajero llega a casa con una carta con la indicación “abre cuando estés sola”
En su interior había un par de fotos, el resultado de una prueba de embarazo y una nota azul que decía:
“Me fui muy lejos a encontrar un futuro mejor, dinero para ser alguien, la posibilidad de una buena vida y hoy me doy cuenta que era alguien, que tenia una buena vida y que esta pudo haber sido mejor.
Trabaje duro esperando un día poder ser el hombre con el que te sentirías protegida, segura y me afane tanto en poder ofrecerte algo, que al final me quede con las manos vacías.
La tarde en que me fui dejaste los análisis en la mesa, y con mayor razón me fui y trabaje duro todos estos años para darle a mi hijo un porvenir.
Se que no es justo que hoy pretenda reanudar aquello a lo que yo mismo renuncie y sobre todo que eche a perder tu vida cuando ahora tienes tanto por delante. Pero dame la oportunidad de demostrarte que ahora soy otro, que te amo, y que nunca he dejado de hacerlo
Si tu quieres podemos irnos juntos a donde no tengamos preocupaciones, donde podamos empezar de nuevo los tres. Yo no te olvido y no he dejado de amarte, dame la oportunidad de serlo todo para ti, no te faltara nada, ni a ti ni a nuestro hijo Mi corazón esta contigo
Espero tu respuesta…..”
Te fuiste cinco años y de nuevo reapareces en mi vida, esperando que te sea incondicional. Fueron años dolorosos de los que ahora solo hay una cicatriz. Encontré un hombre que supo tener la paciencia y el amor para curar un corazón roto y ser padre de un hijo que no es de su sangre.
Apareces y desapareces, ¿Qué se supone que debería pensar? Si te ame, pero tengo a mi lado a un buen hombre ¿y que se supone que debería hacer?
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