Al principio
una semillita adherida al paladar;
luego el dulzor
subyugante,
lleno de la promesa
de fecundo árbol último
emergiendo de mi boca
como irrefutable
justificación de tanta espera.
Sin embargo,
y como tantas veces,
arbol que termina
por durar muy poquito:
ya quedan sus ramas
negras, desnudas y secas.
Hay que arrancarlo.
Partes mías van saliendo,
fuertemente atadas a las raíces.
7 de abril de 2009
Texto agregado el 08-04-2009, y leído por 264
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
14-09-2009
El árbol es una metáfora padrísima.
Felicidades. Jazzista
18-06-2009
No sólo pocos poemas he leído donde hay referencias al árbol.
Yo pensé en el destino de una semilla que permaneció una eternidad antes de volver a ser árbol.
Entonces escribí "soy madera"...
El amor por los árboles es uno de los amores que no mueren.
Saludos. ketti
06-06-2009
Rami: Arrancas con estas palabras un pedazo de mi corazon expuesto y susceptible a secarse cada vez mas con el paso del tiempo. Que corto y que profundo lo que me produce tu texto. sabes que te adoro, te dejo mis ******** annakiya