Mientras ella se vestia, Andres miraba de reojo sus hermosas nalgas, no paro de mirarlas hasta cuando ella hubo terminado de colocarse el pantalon; ella lo miro a los ojos y le dijo que queria salir de la habitacion para ir a comer.

Satisfechos por aquella revolcada tan tremenda de hace unas horas, salieron a dar una vuelta por la calle 9na, no dejaron de mirarse con expresion de meloseria. eran un par de enamorados que acababan de hacer el amor.

Andres no tenia la menor idea de que ella era una de esas mujeres vampiras que le quitan al hombre el alma cada vez que se acuestan con ellos. sus armas eran mas letales que las que acostumbra a usar el vampiro hombre, pues son sus armas la seduccion de su cuerpo y el hipnotizmo de sus ojos.

Pero Andres no era un vampiro y ella fingia todo el placer y magia que producia el amor; un dia cuando andres partio de su trabajo para ir a ver a Karen, se entero de que ella estaba saliendo con un hombre del lugar de su trabajo. el si sabia que ella era una de esas mujeres que producen repudio a las personas de una sociedad que se dice llamar asi misma culta; pero en realidad todos somos una manada de hipocritas que nos escondemos bajo ideas de etica y de moralismos falsos, no tenemos la menor idea de que todos estamos condenados a lo mismo.

Andres en ese momento se lleno de celos, uno de esos infernales que le producen al hombre una colera enorme dentro de su estomago y su pecho. pero a la vez se mitigaba con un poco de palabras de consolacion, no permitio que ella lo enfadara. el tomo su moto y se fue del lugar.

Al cabo de unos dias, el intento llamarla al celular y no pudo localizarla dado a que ese telefono al que llamaba cada vez lo mandaba la buzon de mensajes. asi pasaron dos semanas, sin hablar con ella; su rabia aumento a tal punto que se cego por completo y en su mente la llamaba puta mujer.