Olor a sexo en la alcoba cerrada, dos respiraciones ya calmadas, dos corazones marcan el ritmo de unos sueños ya cumplidos. Rictus felices, manos ahora relajadas, piernas estiradas, cabezas abandonadas... componen un cuadro pintado a la alborada y firmado por mi alma.
Texto agregado el 21-05-2004, y leído por 192 visitantes. (2 votos)