Sientes que el miedo te inunda. Temes perderla. Le has fallado, te lo ha dicho... pero peor aún... lo sabes. Sabes que debes perderla para no perderla. Necesitas respirar, es tiempo de una introspección. Sientes miedo de olvidarla. Sientes miedo que te olvide. Te logras convencer que aquello que las une es tan fuerte como para sobrevivir la tormenta. No puedes dar vuelta atrás, no puedes regresar. Como una vez dijo... "sigue, sin mirar atrás".
Texto agregado el 04-04-2009, y leído por 193 visitantes. (1 voto)