hola, diran que soy muy molesto, que me quiero sentir importante, porque escribo una repetitiva historia, y tal ves sea verdad, tal ves sea algo que le pasa a muchas personas. pero no me importa, porque seguire escribiendo, de mi historia en el purgatorio.
en mi ultimo escrito les hable sobre mi espera en la recepcion divina, pues ya pase, y se preguntaran a donde he ido. pues claro, como era de esperarse, he sido enviado al infierno.
no es como creen, no es la famosa cueva roja con fuego y lava por todas partes y con esclavos cavando en la tierra. es normal, una ciudad normal. estoy entrando en una carrosa como las de la antiguedad, negra y con un corsel del mismo color. estoy al lado de varios asesinos y suicidas, y pues claro, con el niño que se lanzo del balcon.
es de noche, parece una ciudad fantasma, y las casas parecen que hubieran sido creadas en el apogeo de la arquitectura gotica. tenemos miedo, todos miramos el infierno desde nuestras ventanas, mientras pasamos por una calle.
es tan tranquila, tan confortable, la ciudad en que estoy no tiene la mas minima pinta de el infierno, y eso es a lo que tememos, a pagar por nuestros pecados. somos hipocritas, hacemos las cosas mas sucias cuando estamos vivos, y en la muerte nos da miedo afrontar lo que debemos pagar por esos pecados.
los dejare, por un momento. pues la carrosa se esta deteniendo, y me han pedido que deje de hacer lo que estoy haciendo, o sea, escribiendo. si la conciencia, aun sigue en mi, les seguire contando la odisea que ahora estoy sufriendo en el infierno. |