nací hace 20 de años del vienntre de la tierra
un planeta llamado maría que me creó
por generación espontanea
me abrí paso entre sus víceras
con el primer grito saludé al mundo

No creía en fantasmas
hasta que conocí a Jesucristo
en la iglesia me enseñaron también
el miedo mismo, temor de Dios
temor a mí misma, temor del que pasa.

Al llegar a mi primer decada
descubrí que todo eso me fastidiaba
y entonces renuncié, renegé de todos
de la matrona, del hombre y de Dios.

Fue cuando entre a este mundo de putas
de libertinos, degenerados y despellejados
en otras tantas hermosuras que puede ofrecer
este jardín, de libaciones, de sacrificios.

La deuda me empujó hasta el borde
y entonces busqué o traté de hacerlo
porque ya no la sentía conmigo
la gran madre se había ido.

Hurgué dentro de misma
en todos los hoyos posibles
encontré músculos, huesos
fluidos, emanaciones, orgasmos
ocasionalmente mierda o vómito.

Más adentro, muy adentro se encontraba
en donde no podía tocarlo, no podía
apretarlo para que se detuviera
el músculo mayor,el engranaje primario.


Sobre las nubes de los ojos
la masa cefaléa ,inerme, impersonal
con sus miles de laberintos
inextricables, insondables.

Pero ninuguno de ellos me explicaba
a dónde se había ido mi amazona
aún ahora en las noches más oscuras
creo reconocerla en mi aliento.

Tal vez es una ilusión
se me aparece en el espejo
se rie de mí la muy descarada
cuando contempo la mariposa.

A veces es la gran montaña
la que me saluda en el metro
cuando me sanciona se convierte
en las noticias de la mañana
o el olor de la alcantarilla.

Busqué dentro de mi por tanto tiempo
perdí mucho espacio en el camino
y estaba siempre en el aire
flotando como particula de polvo.

Ahora me levanto y sonrío
pero el espejo se quiebra
no puedo mentir tan bien como ella
es una gracia vedada a los humanos.