Y se cayó,
como el más preciado tesoro de cristal,
no me pude ni inmutar.
Y se partió en cientos de pedazos,
Grandes, medianos y pequeños,
minúsculos puñales que me desgarran.
Cada pedazo una imagen
Cada imagen, 50% odio, 50% amor
No creyó en mi perdón, y ese fue mi error.
El alma se desvaneció por completo
Ya nada brilla en mi rincón
Solo se escucha el agua caer
El viento grita,
El mar es un soneto en Do menor
Y yo ahí, no puedo siquiera escuchar.
La arena me golpea, se enreda en mi pelo
Se moja con mis lágrimas,
Seca mi alma
Me endurece,
Se mete entre mis poros,
Y no sabes cuanto me duele!
Cuanto duele que la arena entre,
Se cuele entre mi piel,
y se deslice con esa insensatez que no logro soportar!
Mientras que tú miras vagamente tu horizonte
Y simplemente das vuelta atrás
Mientras que yo me convierto en arena,
Esa arena que tus pies hoy vuelven a pisar,
solo un puñado de arena más. |