La ciencia de las películas de amor
Una cosa que me hace pensar de las películas románticas es primero… el sentimiento de envidia pura que me provocan, envidia la cual no es destructiva, ni siquiera deseando al o a la protagonista. Mi envidia va porque el sentimiento que une a dos personas, el sentimiento de dependencia, el sentimiento de necesitar a alguien para ser feliz, para sentirse completo e íntegro… mi envidia va porque ese “uno” se encontró a ese “otro” y se dio cuenta de lo especial que es, a lo igual que ese “otro” se dio cuenta que ese “uno”.
Lo segundo que me llega a la mente es que antes pensaba que las películas románticas son situaciones ideales, perfectas, pero me di cuenta que están lejos de serlo. Están llenas de conflictos y situaciones difíciles para los protagonistas… y que ellos con tal de estar juntos son capaces de saltar cualquier barrera… eso es bello y perfecto. Muchas veces me he dado cuenta que las decepciones amorosas que me han destrozado fue porque fui capaz de saltar cualquier barrera por aquella persona amada, pero esta no responde a mis afecciones y sólo dice que las corresponde sólo con vanas palabras.
Esto último me hace pensar lo siguiente sobre los individuos presentados en esas películas: ¿Son los dos protagonistas perfectos individuos encerrados en un mundo que poco los entiende… o son simplemente individuos imperfectos, sumergidos en un mundo imperfecto, que son simplemente perfectos uno para el otro?... y si es que viví una película de amor una vez… siquiera una vez en mi vida… ¿era mi coprotagonista mi ideal? El asunto fracasó, pero es un fracaso que no lamento - es por esto que la respuesta era un no-. Pero si fue un ideal durante un tiempo… y en ese tiempo me hizo pensar que el mundo era de color rosa, que los imposibles eran posibles… pero con los meses me di cuenta que los imposibles existen, por el simple hecho de que no hay voluntad de solucionar las cosas. Es entonces que me di cuenta que cuando hay un mutuo encuentro de personas que se prometen amar, las acciones deben ir acompañadas con las palabras... y si sólo nace de ti decir dulces frases, pero nunca acompañarlas con algún gesto, mejor no digas nada… (esto es un mensaje para usted, mi querido lector)…. Un “Te amo” es una frase hermosa, pero igualmente peligrosa.
Hay personas que han muerto por sólo aspirar a escuchar esa palabra de los labios de la persona deseada. Un “Te amo” vacío es una frase hiriente, porque engaña los oídos de otro individuo que realmente le quiere; sin embargo “Te amo” lleno de acción y sentimientos es la frase por la cual vale la pena morir y con todo gusto. Si realmente siente el “Te amo”… dígala todo el tiempo y pase el resto de su vida con el ser que se le ha destinado.
Las películas de amor, lejos de llenarme de pesares internos, producto de la envidia que me corroe y por recordar mis fracasos amorosos y decepciones… Me llenan de esperanzas, de encontrar algún día al coprotagonista de mi vida. |