AM Podría recuperarte con dos o tres palabras. Oscura es la noche sin luz alguna para leer. Del fuego ardiente de tus labios se sació mi boca; dulce néctar de tu voluptuoso placer. Las manchas no solo quitan lo inmaculado de las sábanas. Esta voluntad se doblega ante tus máculas. Caminos bifurcados por un hado así designado, alejan el amor desenfrenado entre dos nacidos el mismo mayo. El presente se marca con tu profunda e insistente ausencia, donde la esperanza es compañía, en un rostro aún desconocido.
Texto agregado el 30-03-2009, y leído por 205 visitantes. (5 votos)