Esta desnuda la tarde
con impudor
frente a mis ojos.
Sus atractivos me incitan
y te reclamo.
Quiero mirarte
hasta quedar saturada.
Me atrevo desde mi otoño
al sabor de tus besos.
Estoy como la tarde
revestida de osadía.
En este andar por la playa
se me antojan tus palabras,
no importa si luego caigo
y la vacuidad me aprisiona
quiero la levedad de este instante,
liberar a la mujer
en sus primitivas ansias
aplacar este fuego
en la anchura de tus brazos.
Queda y silente
renaceré una mañana,
sabor a delirio en mi boca
y en mi otoño…
que importa lo que quede
en mi otoño
tal vez, otra impúdica tarde.
Texto agregado el 30-03-2009, y leído por 872
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Lectores Opinan
20-04-2013
Muy bonito .me recordo a mi abuelita poetisa gotademar
01-08-2012
que buena combinación
la tarde con el otoño************** yosoyasi2
04-06-2012
Como me acordaba de este poema he vuelto por aquí para releerlo. mientras más lo leo más me gusta. shambhala
09-04-2011
muy buen poema... me gusto muchísimo. Saludos. alvaropoeta