Siempre esperaba que cayera la noche, y ya cuando las hadas y los elfos se fueran a dormir, miraria por su ventana, esperando que llegara a su rostro el soplo mortal pero hermoso de esa inquieta lucesita, en el dia no prestaba atencion a la vida, su mente recorria la noche anterior y era tan fuerte, que hasta podia sentir en sus dedos el calorcito que de esa lucesita emanaba.
ya no comia, pues no sentia hambre, comenzo a adelgazarse, empezo a morir, asi mismo notaba que ya en las noches la lucesita que era tan brillante y calurosa, poco a poco perdia carisma, ya no era la misma, hasta que un dia la lucesita, ya cansada, se estinguio en sus manos.
lo que no sabia el personaje de esta historia (que puedes ser tu o puedo ser yo), era que esa lucesita que tanto esperaba en la ventana cada noche ya cuando las hadas y los elfos se fueran a dormir, era su propia alma......
y es que tenemos ojos pero no observamos, tenemos oidos y no escuchamos, tenemos boca pero no callamos, lo tenemos todo y aun asi no sabemos vivir. |