La hermana ya no saluda al hermano de besos cuando viene de visita , ¿tanto es su odio hacia él? . A pesar de sus treinta y tantos , aún le queda a ella algo de niña en su rostro , sin embargo, igual la dureza (y la soledad ) se las arregla para salir a la luz ; al menos eso cree ver el hermano y entristece por ello .
La hermana nunca ha podido comprender al hermano , y su incomprensión se vuelve ira , enojo hacia algo que no entiende y que no tiene el más mínimo de los sentidos . Su hermano no es como los demás , no se corta la barba , anda rotoso , vive y duerme en una madriguera , tiene aspecto de vagabundo , sus ojos son amarillos , se amarra la cabeza con un pañuelo cebiento como pirata , no lleva una vida normal , nunca la ha llevado , siempre ha sido un extraño y tonto ; no sabe qué se teje dentro de su mente , qué es lo que lo mueve , por qué es así ; sería mucho más cómodo , piensa ella , -para ella y para él mismo- que se civilizara y aprendiera algo de la vida que lleva la gente sana y decente , y normal por cierto .
-mi hermano está enfermo- concluye la hermana .
El hermano , por su parte , uno de esos días de visita en que su hermana no lo saluda de besos , se percata que ella padece soledad y vacío , y piensa y se dice para sí ,
-ella no es para eso-
Mentalmente trata de hacer un conjuro o sortilegio de defensa y piensa ,
-soledad y vacío , ¡vengan a mi ¡ , y dejen tranquila a mi hermana , que aún es una bebita inocente a pesar de sus treinta y algo . Luego , el hermano se va a dormir y sueña que conversa con otro al que le dice ,
-mi hermana piensa que ella no me importa , mas ella no sabe el lenguaje , ni las maneras mías , pero ya sabrá .
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