Sonries al verme regresar del trabajo y te prendes de mi pierna fuertemente diciendo: - Ya llego mama. - Te cargo - me dices. Y al levantarte, te prendes de mi cuello con tal fuerza , que solo pienso: este si es Amor de verdad.
Texto agregado el 27-03-2009, y leído por 50 visitantes. (1 voto)