He llegado de muy lejos al prado
que me ha visto florecer
muchas cosas han cambiado
el invisible acto de fe
que me obliga a fingir
las sonrisas del ayer...
Nadie sabe del agua estancada.
Ni del murmullo en la frente.
Ni de esa horda de palomas con alas
que me escuecen.
Texto agregado el 27-03-2009, y leído por 246
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
03-04-2009
muy cursi, recomiendo que nos cuente cosas más pasionales
cachuli