La mirada sencilla y limpia
transparenta el alma
de los parroquianos
que sin apuros ni dobleces
transitan por el lugar.
Callecitas de esperanza
empolvadas de tiempo,
tranquilidad y alborada.
Carita de niño bueno
se vislumbra en cada esquina,
la paz rebalsa el alma
de quienes la recorren
admirando lo florido
de tan hermoso paisaje.
Cielo claro y nubes blancas
como el alma de los pueblos.
Corona el callejón de tierra
un junco de flores blancas
a su lado un Crespón orgulloso
parece cantar bienvenidas
al forastero que pasa
dejando el dulce sabor
de la tierra de mis pueblos.
Pilef
Febrero 2009
Texto agregado el 24-03-2009, y leído por 279
visitantes. (10 votos)
Lectores Opinan
09-12-2009
Tu poema me ha trasladado a ese pueblo de los míos que tanto quiero.Precioso.Mis***** boira
26-06-2009
Debe ser un pueblo lindo. Adornado con tu sensibilidad y tu alma de poeta. Noguera
29-05-2009
dibujas un paisaje como invitación a un sueño posible, real. estrellas! cromatica
31-03-2009
Conozco el pueblo de Peumo y es tal y cual lo describes.
Tal vez faltaron emociones a describir. Al menos es una de las características que siempre tuvo tu escritura.
Me gustó muchímo de todas maneras, casi como todo lo que escribes. Te regalo mis estrellas y el saludo de siempre. Alberto45
28-03-2009
Hermoso paisaje con sabor de pueblo que aún conserva sus costumbres.
***** flop