Había una vez o talvez dos, un ornitorrinco azulado que a su lado estaba un pollito transparente cibernético de pelos verdosos, ambos provenían del planeta de los quesos de arena, los dos sabían que tenían una misión, tenían que rescatar a la bella doncella del sombrero de paja y las piedras del río escondido de la republica de la dentadura de cristal, ella vivía en el compás #131 del pentagrama de la canción "urinoco flow" de Enya , rodeada de campos de café por donde el tío clock rondaba de vez en cuando embarrando telarañas y pelusas pegosteosas, la doncella no podía llegar al tono, seguía acorralada, la melodía hacia tiempo que no sonaba , pues la doncella no podía brincar de arriba hacia abajo ni de aya para acá, solía pararse sobre los betabeles frente al mar al desaparecer el sol, esperando a que algún ser llegara y la salvara.
Mientras tanto , el ornitorrinco azulado que a su lado estaba un pollito transparente cibernético de pelos verdosos montaba un águila plateada decidido a triunfar , recorriendo acordes, compases, estrellas, redondas y corcheas, al milésimo respiro ve a lo lejos una luz incandescente parpadeando que provenía de un gigantesco dedal de oro, el ornitorrinco azulado que a su lado estaba un pollito transparente cibernético de pelos verdosos siguió cabalgando hasta llegar al dedal gigante, era aquel lugar la torre de la doncella -eh ahí la bella doncella- susurró, se acercó y ella con gusto lo invito a entrar, juntos recojerion los granos de cafe, los molieron con la suela de los zapatos de algún enano hasta hacerlos polvo, al atardecer volaron al compás #132 donde el tío clock descansaba, le dejaron al viento el café molido y para que soplara con fuerza y se llevara al tío clock junto con la brisa.
Las telarañas y pelusas desaparecieron, la doncella comenzó a brincar de compás en compás por sobre todo el pentagrama sin parar, el ornitorrinco azulado que a su lado estaba un pollito transparente cibernético de pelos verdosos bailaba al tono perdido de la doncella, creando un sonido nunca antes experimentado, el cual nunca paró...
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