Un raton muy elegante
escondido en un estante,
observaba vigilante.
De pronto un gato galante,
descolgaba cigilante,
roscas de queso gigante.
Desde el estante
observo casi un instante
y casi sin mostrarse dudante
se lanzo sobre el galante
y se comio el queso gigante
Texto agregado el 24-03-2009, y leído por 163
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Lectores Opinan
05-04-2009
buenisimo. de verdad. te felicito con palabras mayores, eres buenisima para cuentos infantiles. un abrazo carolina52
25-03-2009
Extremadamente ... emocionante, jajaja me gustó ***** magojurado
25-03-2009
El hambre pudo mas que la elegancia. Muy realista.
Enduendao. enduendao