Y en el principio, Dios dormía placidamente, soñando con supernovas y con un multiverso en constante expansión, todo se hallaba desordenado a pesar de estar vacío y las tinieblas se movían sobre su rostro. Dios había creado el lugar que era su propio cuerpo.
Y vio Dios una mancha pequeña sobre el valle infinito que era su cuerpo, y vio Dios que no estaba bien, y separó Dios las Tinieblas de sus ojos. Y llamo a sus ojos abiertos, omnisciencia.
E hizo Dios una teoría sobre lo que sucedía sobre su cuerpo y lo llamó malestar.
Y fue así que durante la mañana y la tarde del primer día que Dios supo que tenía algo, que llamó Problema.
Y llamó Dios a su problema que surgía como una mancha en el infinito, Vida.
Y vio Dios que era terrible.
Y dijo Dios: Con la luz que se separa de mis dedos, juntense los rayos y descúbrase lo seco. Y para Dios fue eso la Luz y tras verlo arder, lo pisó y lo llamó Oscuridad. Y vio Dios que eso debía bastar. Tras eso, se escuchó una explosión, cuyo sonido recorrió su cuerpo.
Y Después dijo dijo Dios: La mancha es más grande, debo pasarla por agua para limpiarla, agua que deje en el pasado la tierra, tierra que según mis leyes dejará de existir.
Y produjo pues así, solo barro, una sopa de mugre que cubría un punto de su cuerpo sin límites.
Separo pues, el agua de la tierra con más rayos. Y arrojó más rayos después de eso. Y esperó para analizar. Y vio Dios que así debía hacerse.
Y fue la tarde y la mañana del día segundo.
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en los cielos para separar el día de la noche y observar esta mancha que me molesta. Y fue así.
Y vio Dios algo verde que surgía de entre la mancha.
E hizo Dios una hipotesis sobre lo que surgía y vio como esta mancha se transformó. Y vio Dios que era bueno analizar.
Y fue la tarde y la mañana del día tercero.
Dijo Dios: Mi malestar altera las esferas de mi organismo, así que reestructuraré mi cuerpo para afectar su desarrollo.
Y creó Dios algo que causó que la mancha se ampliará.
Y se produjeron seres vivientes en las aguas, y aves volando sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y vio Dios los monstruos marinos y toda clase de vivientes que se movían repulsivamente, que las aguas produjeron según su antojo y toda criatura alada que de eso surgió. Y vio Dios que era grave.
Colocó Dios una esfera para agitar la vida rápido para detener su desarrollo, creando orbitas y mareas. Y Dios los maldijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad todo ese punto de Vida si pueden. Y Dios esperó.
Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Y Dijo Dios: Todo aquello lo que se cocina a fuego lento, si se cocina de otra forma, deja de ser igual.
Entonces vio producirse seres vivientes, bestias y serpientes y animales. Y todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y vio Dios que era peor.
Y creó Dios piedras que arrojó con furia. Y vio Dios que aún así la Vida continuaba. Y Dios desesperó.
Y Dios dijo: Hagase la oscuridad y que el frío acabe con ustedes.
Y en calma, Dios cierra para enfríar.
Y fue la tarde y la mañana del día quinto.
Dios en calma la Tierra abrió y una muestra tomó. Y manipuló al hombre a imagen de lo que necesitaba, muestra A y E los llamó.
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; acabad la tierra, y juzgadla, y señoread en los monstruos del mar, en las criaturas de los cielos y en todas las bestias que se mueven por la Vida.
Y dijo Dios: He aquí todo lo que da semilla, que está sobre la tierra, os será para comer. Y todo árbol y planta que surja de la tierra, todos sus frutos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, les será para comer. Y fue así.
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.
Quedaba entonces esperar durante el dia séptimo.
Y bendijó y santificó, reposó mientras hacía efecto el virus manipulado que sobre sí mismo había dejado.
Pero Dios en medio de sus sueños de hermosos vacíos sintió como la molestia aumentaba, y de ese pequeño punto vio surgir explosiones y llamas que no eran de su creación. Y Dios vio que el remedio era peor que la enfermedad.
Y Dios lavó con Agua a la mancha, para ver que la descendencia de las muestras A y E, que a sí mismos decidieron llamarse Hombre siguió a flote, pues así como eran muchos eran siempre solamente uno.
Y Dios vio que había oportunidad en todo esto, porque el Hombre solo necesitaba una pequeña manipulación para cambiar el rumbo de su destino. Así fue que tomó una muestra del Hombre y le dio algo que llamó Ambición, para asegurar que sus sueños no alcanzaran las estrellas y que siempre chocaran con los sueños de otros.
Y Dios dejó en manos de la Vida su propia destrucción. Para finalmente emitir el enunciado de su Conclusión:
"No volveré Jamás a maldecir la tierra a causa del hombre, ya que el
instinto del Corazón del hombre es malo desde su juventud. Tampoco volveré a
destruir todo ser viviente, como he hecho, pues esa labor se la dejo al hombre. Mientras exista la tierra, no cesarán la siembra y la siega, el Frío y el calor, el verano y el invierno, el Día y la noche, la Vida y la muerte."
Y con esa promesa Dios descansó, con la esperanza de despertar en un universo vacío gracias al Hombre. Y vio Dios que tal vez no era tan bueno. |