Arriba las manos y abajo los corazones!
Al son de un mismo grito todos los amores de la vida de uno se vuelven verdugos del último y posible gran amor. La malacostumbre de los amantes de robarse y succionar las partículas regadas en el cuerpo de las víctimas y las moléculas cargadas de átomos con protones y electrones enamorados. Resulta ser que alguien alguna vez, contó un cuento de una historia muy lejana, muy vivida y mal tocada. ella se había enamorado cada año de su vida, loca y apasionadamete, como debe ser. Él también, nunca se supo los detalles de su amor, pero suponemos que era del mejor. Él la dejo por otra a la cual no amaba, ella lo dejó ser feliz. Él sufría por ella, por él y por la que no amaba; y su forma de gritarle el amor, era diciéndole NO TE AMO.
Pasaron más hombres sobre ella, le gritaron poemas inventados, la cargaron sobre pétalos de rosas, le besaron los pies a veces apestosos y luego la dejaron porque ella no dejaba de amar a sólo uno... Uno que la amaba pero nunca la prefirió.
Un día extraño, sin sol y sin luna; de prontó como con una flecha de cúpido se metió un nuevo amante, empujó al antiguo...
Debió ser una historia muy feliz, muy llena de mariposas, y saturada de protones y electrones apasionados, enamorados y excitados. En cambio fue la misma historia con cambio de personajes. Ella lo amaba como nadie, pero no lo prefería. Se acostumbró a ser malvada. A querer con estrategia. A pensar en cómo lograr ser necesitada por alguien que desde el inicio no pudo vivir sintiéndola lejos....
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