“Querido señor Director o Editor del Diario que todos leemos, le escribo esta carta a manera de petición para que considere (gracias a mi magnífica ortografía y mi cínica manera de decir las verdades o mentiras que divierten) ubicarme como columnista en la sección de su periódico. Creo que cumplo con los parámetros necesarios establecidos por nadie para alcanzar este objetivo, y sé de buena fuente que usted necesita de mis servicios para rellenar el metro y medio de papel periódico por página que reparten en toda la ciudad cada día; entiendo perfectamente su preocupación constante por ubicar las diversas secciones de interés ciudadano en tan prestigioso diario, comprendo que los crucigramas, la parrilla televisiva, el sudoku y los artículos llenos de sangre, muertos y heridos son más concurridos que mis opiniones limitadísimas y parcializadas acerca de sexo, drogas, alcohol, política, moda y religión, y sobretodo entiendo que estamos escasos de dólares por todos lados, que ya mismo cambiamos la moneda, que se nos agota el petróleo, que el Señor Presidente se pone bravo cuando exageramos con nuestro derecho de expresión; pero quisiera rogarle de rodillas que contrate mis servicios así sea a modo de freelance, usted entiende con tal de que aparezca mi fotito de 3x3 y mi nombre más el correo electrónico puedo escribir hasta de lo que desconozco. Dispuesta estoy a estudiar o investigar a John Lennon, el facebook, la quiropraxia, la marihuana en los colegios (o weed para que se escuche que estamos en onda), el sexo en la niñez (ojo ya no decimos adolescencia porque eso está sobreentendido), los gatos en los chifas y demás temas que a la gente le gusta leer por informarse en corto tiempo y porque generalmente llevan consigo una alta dosis de para mejorar sus vidas. Señor director, lo siento si es que me muestro un tanto cruda al momento de hablar de sexo, me han dicho ya que soy un poco sádica y puede ser que al público más conservador no le guste, pero a la vez prometo cautivarlos a todos con las menciones a la música clásica, o a Van Gogh o en su defecto la oreja de Van Gogh que… ¡a todos nos encanta!
Prometo aprovechar los viáticos para recorrer el mundo en busca de maravillosas historias, leyendas o demás experiencias plasmadas en el rectángulo que me cede su periódico. Porque créame que entiendo que la publicidad de la agencia de viajes, la academia de danza, el gimnasio, el pilates, el spa, etc, no será nada comparado con lo que conseguiré promocionando hostales y lugares que conoceré alrededor del mundo y que usted pagará con todo el dinero que posee.
Señor Director, aún no tengo ninguna profesión y si, ya sé que probablemente sería mejor contratar a Bernard Fougeres o a Aminta Buenaño, pero hay que darle oportunidades a la juventud, usted entiende (a veces somos más fáciles de convencer). Por mi parte, estoy segura que complaceré todas sus necesidades poniéndome en contra de sus enemigos o a favor de sus amiguillos, je je Señor Director, ¿quién dijo que la prensa escrita no podía ser conveniente para el bolsillo de uno?.

Agradecida de antemano.

La columnista