Cuando las pupilas se me dilatan,
cuando se me acelera el corazón,
cuando siento frío…
cuando siento calor…
la primera lágrima,
es un empujón hacia ese abismo
que me espera una noche mas…
jadeante, burlón.
Sin sentido, desacompasada,
siento y padezco,
empieza la canción de despedida,
empieza una noche larga, en agonía…
cerrar los ojos
es tan solo el primer impulso,
es la espera del descanso…
pero la euforia, se mantiene victoriosa...
con la mirada perdida,
encharcada cuidadosamente,
siento el no sentir de los muertos
y el quejido minucioso de los vivos…
aprovecho los minutos
en que mi cerebro descansa,
en los que no recuerdo,
me adormezco, ¡no quiero mas palabras!
Es triste el momento de angustia,
en el que llorar significa no entender,
en el que no sabes que sientes,
ni por qué…
Es vergonzoso reconocer
que a veces sientes no querer seguir,
sabiendo que antes, morirías si tuvieses que abandonar,
nunca pensaste, poder parar aquí…
He cambiado, han dejado de brillar las estrellas.
He dejado de soñar con finales felices…
me he hecho esclava del dolor
a base de cicatrices…
Ojalá nunca hubiera existido el día,
en el que me dejé morir…
*Sabe* |