Hoy vuelvo a recurrir a vos,
Nada es completo ni constante
Y olvide la importancia de susurrarte con mi corazón, las palabras más sinceras
Sin ser juzgada, sin ser comprendida, solo buscando en aquel fondo blanco ser escuchada.

Hoy vuelvo otra vez, como siempre que vuelvo, con el alma ida
La mirada caída, mi mirada hecha un grito, y en mi frente mil imágenes que no logran argumentar mis erróneas decisiones,
Con ese nudo en la garganta que solo vos me permitís desenredar,
Llena de irracionalidad, llena de tanto dolor, con mis sueños despedazados ante tus pies.

Hoy vuelvo a vos, mi libro, mi confesión… hoy vuelvo a vos para escribirte todo mi dolor.