LA HERMOSA VIUDA
La hermosa viuda,
Calida y vacia,
se aleja para volver,
no conosco rostros mas alla de ti,
y la sombra a la que me aferro,
sucia se mueve,
yo nunca fui lo que esperaste,
tu nunca fuiste lo que espere,
pero nunca fui tan fuerte para rendirme,
ni tu para luchar.
Mi hermosa viuda,
mis plegarias se vuelven ritos de voces plurares,
un angel muere en mi mente,
y Dios se opone a matarme, si todo vuela con mis cesos,
cocinare mis dolores,
y te invitare,
a que pruebes lo que hiciste dentro de mi,
mi hermosa viuda,
calida y vacia,
muertas palabras,
nos entierran,
¿pero quien entierra a quien?
si me enamore de la muerte.
RICARDO ROBAYO
|