Me preguntaban cual era mi secreto para casi, dije casi, ver la vida con optimismo, en verdad reí con ganas, me sentí estupendo, de que alguien me preguntara una cosa tan sencilla y que yo tarde años en aprender.
Bien, ¿por qué no platicarlo? Mi humor nace de mis recuerdos y de un acomodamiento de ellos, me voy explicar con una pequeña historia:
Subí lentamente las escaleras, me sorprendió la luz que esa joven mujer emitía, no pude evitar acercarme a ella, me miro y comprendí que mi vida cambiaría para siempre.
Hoy supe que ese día tenía razón, ella fue la compañera que día a día con su fidelidad, con su apoyo me hizo subir hacia el camino de la felicidad.
Bien desgraciadamente mi historia tal vez no fue así, pero aquí viene mi consejo y nace de una pregunta.
¿Dónde se guardan los recuerdos en la memoria? ¿Existe un lugar para los recuerdos ciertos, y otro para los imaginarios?
Claro que no, entonces si nosotros cuando tenemos una situación desagradable, que tiene un final molesto, triste o simplemente no deseado, yo lo que hago es almacenar no ese recuerdo, sino el recuerdo que me haga reír o simplemente suspirar.
Y a quien diablos a mi edad, le importa si fue verdad lo que uno recuerda, si al final, lo que importa es recordar.
. |