Vamos a ver si este cuento gusta, y así confirmo si la opinión de los demás me importa, jejeje.
En un lugar anárquico y a la vez con una lógica establecida, comúnmente conocido como “Mente”, se genera un “enclave” de cercanía hacia las puertas que aseguran misterios irresueltos, ocupando espacios elucidarios del conocimiento que anhelan los “Pensantes”, seres originados en diferentes oportunidades por la matriz mental llamada “Entendimiento”. Esta matriz, se plantea en unos universos paralelos multidimensionales un poco intrincados formados en escalonamientos entreverados que se mueven en distintos planos de conciencia. Todo esto está formado alrededor de estas puertas, que según los pensantes son las “Puertas de la percepción”, aunque uno de los pensantes opina que solo se trata de puertas ordinarias y entreabiertas… No obstante, ninguno se ha atrevido a atravesarlas aún...
Son 22 los pensantes que deambulan consciente e inconscientemente por los universos paralelos multidimensionales que existen simultáneamente gracias al serpenteo continuo de los seres “ilusionarios”, aunque aparentemente reales. Existen también formaciones de “Balconarios” que ubican reminiscencias de encuentros aparentemente radiantes, donde también se hallan sub-pensantes de tipo normativo que no se cuentan entre los demás seres que conviven en este enredo magistral.
¿Pero qué impulsa a estos pensantes a mantener sus universos paralelos multidimensionales y además, unipersonales? La dicha de ser y permanecer en un flujo constante de existencia dimensional única. La fortuna de ser un pensamiento en vez de crear un pensamiento, sin sentimiento, a menos que el pensamiento sea sentimiento… Aunque el pensamiento, es un sentimiento pensado, ¿Pensado por quién? ¿Ellos lo sabrán? ¿No les interesa acaso conocer los otros universos? Probablemente no, puesto que ellos existen en un solo universo, el suyo propio, por lo tanto no les interesa hacer nada que altere su propio recinto, su propio espacio.
-¿Quién está respondiendo mis interrogantes?
-Pues yo.
-¿Yo?
-Sí, yo. Yo mismo me encuentro deambulando por uno de los escalonamientos, y yo mismo estoy en otro (Y en otro, y en otro, y en otro…) de los universos paralelos multidimensionales un poco o bastante intrincados, diría yo.
-¿Y cómo sé que me encuentro en varios universos paralelos multidimensionales si supuestamente los pensantes solo existimos en nuestro propio escalonamiento unipersonal?
-Pues tal vez porque todos los pensantes seamos solo un pensante que existe en varios planos dimensionales al tiempo, pero considerados de forma individual por cada uno de sus únicos habitantes. Y como todos somos ese mismo pensante, sabemos que todos somos uno pero en cada plano no lo sabemos porque no nos importa, Y no nos importa porque estando allí nos encargamos de ser solo un pensamiento. Nuestro espacio es original e independiente (Igual que nuestra esencia de pensante), pero irremediablemente al mismo tiempo, similar a los otros universos paralelos multidimensionales que a la larga, resultan ser sencillos.
-¿O sea que somos uno y somos varios al mismo tiempo pero que en resumidas cuentas solo somos un solo yo?
-Si. Yo soy yo y soy varios que somos yo.
-¿Y “Yo” alguna vez he atravesado alguna de las puertas?
-De atravesar puertas, solo podría atravesar la puerta asignada a mi universo. Y como todos somos el mismo en diferentes planos, podemos atravesar todas las puertas, si quisiéramos.
-Pues… después de este pequeño reflexionar, he decidido atravesar mi única puerta, que en realidad es todas las puertas.
Y, al atravesar la puerta, me encontré conmigo mismo.
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