Existe en un espacio indeterminado
por el tiempo y el lugar
está embarcado en la nave de los sentidos
en la que vaga entre las rutas del deseo.
Tiene las sombras donde se refrescan
las palabras que pasearon por el ritmo
de los momentos en los que el abrazo
acompaña la luz de ojos completos.
Está marcado por los relojes de la intemporalidad
entre los segundos que caminan fuera de este tiempo
entre las horas que no retornan escondidas en regreso
entre el sonido renovado de risas bajo la luz de la tarde.
Hoy ha mostrado su perfume
esparcido en los días que no han llegado,
en los días que no llegarán cargando
la intemporalidad de este reloj que marca mis sueños.
Texto agregado el 16-03-2009, y leído por 936
visitantes. (1 voto)