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Síntomas de la esquizofrenia
Contrariamente a la creencia popular, la esquizofrenia no es un problema de 'desdoblamiento de personalidad'. Sin embargo, las personas con esquizofrenia pueden percibir la realidad de forma muy diferente a cómo lo hacen otras personas que las rodean. A menudo sufren síntomas aterradores, como oír voces internas no percibidas por otros, o creer que otras personas leen sus mentes, controlan sus pensamientos o conspiran para hacerles daño. Al vivir en un mundo distorsionado por alucinaciones y delirios, las personas con esquizofrenia pueden sentirse asustadas, ansiosas y confusas, y pueden vivir aterradas y recluidas. Su forma de hablar y de comportarse puede llegar a ser tan desorganizado que puede ser incomprensible o espantoso para los demás. En parte debido a lo inusual de las realidades que experimentan, las personas con esquizofrenia pueden comportarse de formas muy distintas en momentos diferentes. A veces pueden parecer distantes, indiferentes o preocupadas, e incluso podrían permanecer sentadas rígidamente, sin moverse durante horas y sin emitir un sonido. Otras veces, podrían estar moviéndose constantemente, siempre ocupadas, con aspecto despabilado, vigilante y alerta.
Las personas con esquizofrenia suelen experimentar dos tipos de síntomas.
Síntomas positivos
Son características psicológicas "añadidas" como resultado del trastorno, pero que no se observan normalmente en las personas sanas.
Alucinaciones
Son alteraciones de la percepción, frecuentes en las personas que sufren esquizofrenia. Son percepciones que tienen lugar sin que haya una causa en el mundo real. Aunque pueden producirse a través de cualquiera de los sentidos (sonido, vista, tacto, gusto y olfato), la forma más común de alucinación en la esquizofrenia es oír voces. Las voces pueden describir las actividades del paciente, entablar una conversación, advertir de peligros e incluso emitir órdenes.
Delirios
Los delirios son creencias personales irracionales, sostenidas a pesar de la evidencia en contra, inexplicables con los antecedentes culturales de la persona. Los pacientes que sufren síntomas de tipo paranoico (aproximadamente un tercio de los pacientes) a menudo tienen delirios de persecución, o creencias irracionales de que se les está estafando, acosando, envenenando o conspirando en su contra. También pueden producirse delirios de grandeza, en los que las personas creen que son figuras importantes o famosas. Algunos pacientes cuentan delirios estrafalarios, tales como la creencia de que un vecino controla su conducta mediante ondas magnéticas; que las personas que aparecen en televisión les dirigen mensajes especiales; o que sus pensamientos están siendo emitidos en voz alta a los demás.
Pensamientos desordenados
La esquizofrenia afecta a menudo a la capacidad de las personas para "pensar con claridad." Los pensamientos pueden aparecer y desaparecer rápidamente; la persona podría no ser capaz de concentrarse en un solo pensamiento durante mucho tiempo y se distrae fácilmente, incapaz de centrar su atención. Las personas con esquizofrenia pueden no ser capaces de decidir lo que es pertinente o no en una situación. Podrían ser incapaces de relacionar sus pensamientos en orden lógico, ya que sus ideas están desorganizadas y fragmentadas. Esta falta de continuidad del pensamiento, llamada "trastorno del pensamiento," puede dificultar las conversaciones y llevar al aislamiento social. Si lo que dice el individuo carece de sentido para las demás personas, éstas tienden a sentirse incómodas y a dejarle solo.
Agitación
Los pacientes esquizofrénicos están a menudo muy agitados, especialmente durante los episodios agudos de la enfermedad.
Síntomas negativos
Son aptitudes psicológicas que casi todo el mundo posee, pero que han "perdido" las personas que padecen esquizofrenia
Falta de motivación o iniciativa
Retraimiento social
Apatía
Insensibilidad emocional ('embotamiento')
Las personas con esquizofrenia suelen estar emocionalmente "embotadas" o "apáticas" (afecto). Esto se atribuye a una severa reducción en la expresividad emocional. Una persona con esquizofrenia puede no mostrar los signos asociados a las emociones normales (podría hablar con voz monótona, tener expresiones faciales limitadas, y aparecer extremadamente apática). La persona podría recluirse socialmente, evitando el contacto con los demás; y cuando se ve obligada a intervenir, puede no tener nada que decir, dando la impresión de 'pobreza de pensamiento.' La motivación puede disminuir en gran medida, así como su interés por disfrutar de la vida. En los casos severos, una persona podría pasar días enteros sin hacer nada en absoluto, descuidando incluso la higiene más elemental. Estos problemas de expresión emocional y motivación, que pueden ser extremadamente penosos para los familiares y amigos, son síntomas de esquizofrenia y no fallos del carácter o debilidad personal.
Episodios psicóticos
A la repentina aparición de síntomas psicóticos severos se atribuye el nombre de episodio psicótico agudo. La 'psicosis' es un estado mental que implica alucinaciones (alteraciones de percepción) y/o delirios (creencias personales falsas, pero al mismo tiempo muy arraigadas, consecuencia de la incapacidad para diferenciar entre las experiencias reales y las irreales). Los síntomas negativos de la esquizofrenia, tales como el aislamiento social o el retraimiento, o la forma inusual de hablar, pensar o comportarse, podrían ser menos evidentes que los síntomas positivos, y pueden preceder, concurrir al mismo tiempo o después de los síntomas psicóticos positivos.
Durante un episodio psicótico, las personas con esquizofrenia no pueden pensar de forma lógica, y pueden perder toda conciencia de quiénes son ellas y las demás personas. Para una persona con esquizofrenia, las tareas cotidianas como pensar con claridad, controlar las emociones, tomar decisiones y relacionarse con otros, se hacen cada vez más difíciles. La gravedad de los síntomas y los perfiles crónicos y duraderos de la enfermedad suelen conducir a un alto nivel de discapacidad.
Los síntomas de la enfermedad suelen variar con el tiempo, empeorando durante los períodos de recaída y mejorando durante los períodos de estabilidad. Algunas personas tienen solamente un episodio psicótico; otras tienen muchos episodios durante toda su vida, pero llevan una vida relativamente normal entre cada uno de ellos, pareciendo estables y emocionalmente sanas. Sin embargo, los individuos con esquizofrenia "crónica", o un perfil continuo y recurrente de la enfermedad, a menudo no recuperan del todo un funcionamiento normal y es característico que requieran un tratamiento de larga duración, incluyendo, por lo general, medicación para controlar los síntomas.
Los diarios y los medios de comunicación relacionados con el mundo del espectáculo tienden a vincular las enfermedades mentales con las conductas violentas. Sin embargo, excepto en el caso de los individuos con un historial de violencia antes de caer enfermos, y aquellos con problemas de abuso del alcohol u otras substancias, los que padecen esquizofrenia no son especialmente propensos a la violencia. La mayoría de los individuos esquizofrénicos no son violentos; más bien tienden al retraimiento y prefieren que se les dejen solos. El abuso de ciertas substancias aumenta el riesgo de violencia en las personas con esquizofrenia pero también en personas que no padecen enfermedad mental alguna. Las personas con síntomas paranoicos y psicóticos, que pueden empeorar si se interrumpe la medicación, también pueden correr alto riesgo de presentar comportamiento violento. Cuando se producen episodios violentos, lo más frecuente es que vayan dirigidos a los familiares y amigos, y la mayoría tienen lugar en el hogar. El suicidio es un peligro serio entre las personas que tienen esquizofrenia. Si un individuo intenta cometer suicidio o amenaza con que va a hacerlo, se debe buscar inmediatamente ayuda profesional.
Las personas con esquizofrenia tienen un mayor índice de suicidio que la población en general. Aproximadamente el 10% de las personas con esquizofrenia (especialmente los varones adultos jóvenes) se suicidan. Desafortunadamente, puede ser muy difícil predecir las probabilidades de suicidio en las personas con esquizofrenia.
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