Su nombre era calido Y su apellido estación, Su suerte era estrellas Pero lloraba por amor. Dejando al viento esperando El sol le quemaba la piel Era victima del pasado Recordaba siempre, lo que dejaban olvidado. Ahora pensaba distinto Trataba, no podía Quería y no sabía, Reclamaba lo imposible. Las palabras se desvanecían Los brazos caían, descanso Aparente que nutre la mente. Quería dormir, dormir por siempre.
Texto agregado el 14-03-2009, y leído por 117 visitantes. (2 votos)