Un médico, un ingeniero electrónico y un periodista entran en un bar y el médico dice "No es un chiste". Pide cervezas y en cuanto la mesera se aleja lo suficiente vuelve a hablar.

-Necesitamos que entrevistes a Jaramillo- el médico se pasa la mano por el cabello sucio tratando de aplastarlo para disimular el hecho de que no se ha bañado. - Estamos colgados con la investigación.

-¿Qué tiene que ver lo que están haciendo con Jaramillo? Sigo sin entender el interés.

El ingeniero electrónico respira profundamente un par de veces, pausa antes de la última exhalación, sonríe con la sonrisa bondadosa pero enfurecida que usa un profesor con el niño más lento de la clase. -Esta investigación está basada en la investigación de Jaramillo. En sus métodos, quiero decir, en su modus operandi. Javier Ernesto mató a esas personas del modo en que lo hizo porque descubrió algo. Necesitamos que lo entrevistes y obtengas sus descubrimientos.

-¿Y qué les hizo pensar que Jaramillo los mató con un propósito especial? Por lo que supe en el periódico todo fue burdo y horrible. Mi editor fue el que le puso "Doctor Voltaje".

Las cervezas llegaron y mientras sirvieron estuvieron callados, con ese silencio que parece gritar "aquí hay un secreto" que la gente ha aprendido a imitar del cine. Nunca se sabe quién puede escuchar. La mesera sólo sirvió las jarras eficientemente y se alejó, agradecida de no recibir insinuaciones de ninguno de los tres.

El ingeniero le hizo señas al médico, quien sacó una resma de fotopias de su maletín que cayeron pesadamente sobre la inestable mesa que habían escogido en el bar. Un poco de cerveza salpicó sobre la portada de la propuesta de investigación presentada a la facultad de medicina por Javier Ernesto Jaramillo.

-Fue rechazada.

-Por supuesto que fue rechazada, es genial, no tiene nada que ver con enfermedades trópicales ni diseños de protesis para niños con polio, así que nadie estuvo dispuesto a echarle la mano a esto.

-Es de hace más de una década.

-Sí, al menos 3 años antes del primer asesinato descubierto. Tenemos 9 años de investigación faltantes. Por eso te necesitamos. Tú tienes las credenciales y el acceso a los archivos que no fueron publicados. Queremos todos los datos que hayan descubierto durante el proceso de captura, queremos fotos de las escenas del crimen, cuadernos, faltan muchos datos que no podemos saber cuanto nos tomaría descubrir por nosotros mismos.

-¿De que se trata esto?¿La investigación?

-La de Jaramillo fue sobre modificación de la personalidad. Nuestra investigación es sobre implantación de patrones de personalidad.

En una celda están 30 prisioneros entre los cuales la mitad son asesinos, de estos, sólo la tercera parte cometieron sus homicidios sin pertenecer a una organización delincuencial, de estos, dos de ellos están arrepentidos, mientras que de los últimos tres solo uno tiene un título profesional, uno propiedad raíz y el otro, Javier Ernesto Jaramillo, tiene visita el día de hoy.

El infame doctor Voltaje mide 2.2 metros de altura, tiene contextura delgada, es mestizo/latino, de rostro cuadrado, posee cabello rapado, ojos saltones, nariz aguileña, labios delgados alrededor de los cuales se han formado arrugas prematuras, un tatuaje en el cuello que quiere decir felicidad, manos callosas y llenas de quemaduras, pies gigantescos, viste una camiseta raída en la que aun se lee "Vengo de... Cartagena", shorts de blue jean y zapatos de tela Croydon.

Camina completamente jorobado para evitar tropezar con la arquitectura que lo rodea, creando la impresión general de que es monstruosamente más grande de lo que realmente es. Pero su expresión es sumisa y cortés, al punto de que parece arrastrarse con tal de agradar a los guardias. Su tamaño y su fama hacen difícil que se le considere inofensivo en cualquier contexto. Jaramillo. Pocas personas en la calle pueden ignorar ese nombre. Se han realizado campañas por doquier para impedir que vuelva a rondar nuevamente las calles. Homicida. Monstruo. Doctor Voltaje.

-Buenos días, me sorprende usted. Creí que la prensa me había olvidado. ¿Es para la prensa cierto?

-Sí, es para la prensa.

-¿No me tomarán fotos?

-No.

-Que bueno, no me veo nada bien últimamente. Es mi corazón, ya está empezando a fallar.

-Entiendo. ¿Le molesta si hablo un poco de lo que pretendo dar de enfoque a la entrevista?

-Por supuesto que no, me gustaría estar al menos un poco más informado esta vez antes de hablar. Mi abogado me indicó que fue un error hablar con los periodistas sin hacer correcciones antes.

-Entiendo. Quiero cubrir la historia de cómo se realizaron los homicidios, hacer una enumeración de los elementos involucrados en cada crimen y el motivo de su utilización.

-¡Ya era hora!

-¿Diga?¿Puede decirme de nuevo lo que dijo?

-Que nadie hasta ahora me había preguntado sobre los métodos. Esto es bastante esperanzador. Mi abogado en su momento me prohibió hablar sobre lo que había logrado con las herramientas que tuve a mi disposición. Todo se centró en localizar los cadaveres, como todo en este país, solo parece importar aquello que ya no está.

-¿Es posible que vayamos por partes?

La conversación cubrió primero las bases técnicas de la abducción, de como a plena luz del día un hombre puede secuestrar a alguien sin ayuda, de como nunca nadie intervino a pesar de los gritos de auxilio de las víctimas. -Es lo bueno de las ciudades grandes, a la gente le basta con no ser la víctima en ese momento- y cuando decía esto un poco de saliva espumosa parecía acumularse en las arrugas de su labio inferior. Siempre buscó alguien distinto para cada prueba, nunca prostitutas, ya que estaban mejor preparadas para enfrentar problemas.

-Lo mejor son las parejas, si juegas bien tus cartas, te llevas a ambos. Si las cosas salen mal, uno de ellos sale corriendo, pero regresa después. Para eso es bueno esperar.

Las cuerdas de cañamo son mejores que las sintéticas. Algo de conocimiento sobre calmantes nunca sobra. Demasiado cloroformo es malo. Un auto con baúl grande es mejor que una vagoneta o un camión. Andar con propiedad es importante, nadie frena a un hombre en calma. Gracias a eso fueron doce años de carrera.

-Tenía entendido que fueron nueve.

-Primero usé animales. Ellos también cuentan.

-Entiendo.

El periodista mantuvo una expresión de piedra, ya que era un profesional y que conocía con quien estaba tratando. Su rostro era la máscara de amabilidad que enseñaban en las escuelas de periodismo, la misma cara de amable y desinteresada objetividad con la que si se esforzaba, podría convertirse en una figura pública. El rostro que puede preguntar por su opinión respecto al tratado de libre comercio o cuales son sus declaraciones respecto a la acusación en su contra por concierto para delinquir.

-¿A qué se deben los procesos que llevaba a cabo con sus víctimas una vez pasada la abducción?¿Cual es el propósito de todos estos cables e instalaciones eléctricas?

-¿Nunca ha soñado con ser alguien más?

-Entiendo. No ha contestado mi pregunta.

-¿Más listo?¿Más disciplinado?¿Simplemente alguien más por un momento? Como... un bebé en brazos, un marinero, un policía.

-¿Esto tiene alguna relación con las instalaciones?

-Los elementos que definen quienes somos están en la superficie de la materia gris, no en el ADN, son... reacciones a estímulos externos. La estructura de la máquina que utilicé sirve para transmitir esos estímulos. ¿Alguna vez ha recibido una patada en los testículos?

La máscara se rompió por un momento para revelar ese dolor compartido que los hombres sienten al pensar en sus gónadas heridas.

-A eso me refiero. La empatía se manifiesta porque esa memoria existe en todos nosotros. ¿No queremos acaso ser mejores personas?¿O simplemente meternos en la cabeza de alguien más y saber como se siente ser esa otra persona?¿No es ese el objetivo de todas las drogas? Olvidar quien eres es tan solo una de las versiones de volverse alguien más. Yo quería sentir como se sentía alguien muriendo, pero era muy temeroso de morir en el intento. ¿Como expresar la sensación que existía en mi mente con cada individuo? Yo capturaba sus almas y las transmitía a mi mente, donde podía temer y sufrir y hacer eso como una personita mucho más pequeña. Por un momento, me encontraba desválido y en manos de una abominación. Dejaba de ser el gigante. Creo que puedo explicar eso de una manera un poco más técnica.

Jaramillo se puso de pie y tomó el bolígrafo que colgaba del bolsillo de la camisa del periodista. Hizo el dibujo sobre la mesa de qué elementos componían a su máquina, esquivando con cuidado los corazones y las swastikas que estaban talladas sobre la mesa en la que realizaban su entrevista.

-Estos circuitos no estaban al comienzo. Diferencias entre especies. Estos cables reciben menos corriente, porque eran letales para los primeros sujetos. Esta parte de aquí suprime el ruido que son los pensamientos inconscientes, más que todo imágenes inconexas pero asociadas al estímulo. Y esto, esto es una persona destilada en su esencia.

-¿Esto es lo que conectaba a sí mismo?

Había cuatro hombres en la sala de una casa en navidad. Uno de ellos es un administrador de empresas, otro es un médico, otro un ingeniero electrónico y el último es el periodista. El administrador dice: -¿Quién le va a poner el cascabel al gato?

Los cuatro hombres se miran entre sí compartiendo el temor de que uno de ellos esté deseoso de serlo, o que los demás sospechen que él mismo quiere ser el voluntario. El silencio se prolonga hasta que el médico sugiere que lo lancen a los dados.

- Uno a tres, es el periodista, cuatro a seis, es el ingeniero, siete a nueve soy yo y hasta el doce eres tú.

A continuación, depositó dos dados en una taza, los revolvió, sacudió y con un golpe los puso sobre la mesa, con la taza boca abajo cubriendo los dados.

- Es seis.

Así que el ingeniero bajó al sótano a ensayar el mecanismo de Jaramillo con la familia que secuestraron aquella noche de navidad.