El amor es aveces
como un cuchillo malherido,
arrojado en la calle.
Sin vida más que su filo
y sin muerte que lo halle.
Pisoteado por algunos,
manipulado por otros,
el amor siempre se deja querer.
Metálico insensible,
gris y doloroso,
el amor es y no hay nada más.
En las manos de un bandido
se ha puesto a llorar.
En un pecho ensangrentado
pronto desfallecerá.
¿Y cuando el amor muere, hay algo más?.
Vida tras la vida,
sólo el amor salva el amor.
Sus alas son de luz incadescente
que no conocen murallón.
¿Amor, estás ahí?.
Amor, salva el amor
o muere en el intento.
Deja tus heridos filos y pónte a volar.
Amor, sálvate a ti mismo
o déjate morir en el muladar.
Calla el temor como sueles hacerlo,
calla tus hayes,
cerca tus cercos.
Desnúdate en los ojos aquellos,
abraza como en un último abrazo,
besa con más alma que labios,
y siempre,
pero siempre,
vive para contarlo.
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