El Alquimista
7ma. Parte

Habían pasados largos meses en la bella Córdoba, y Lulius disfrutaba en los jardines de la casa de Abraham de una partida de ajedrez, evento que todas las tardes cuando el sol no tostaba tanto, ambos tomando un jugo de las naranjas de la región, disponían del tablero con piezas de marfil con oro, para las blancas y de ébano con incrustaciones de plata, para las negras.
El ajedrez, juego de la mente despierta y estrategia de batalla, era la distracción de las gentes cultas de la ciudad.

Estando ensimismados en la contienda, entra Joannes diciendo: Mis señores hay un rumor en el Soto del comercio, que se dice que se esta preparando una invasión de los bereberes africanos, ante la debilidad y bajando la voz dice:--de los Emires de Zaragoza, Toledo y Murcia, que se han aliado con los cristianos, para hacerle la guerra a sus hermanos moros.
¿Que hay un tal Cid que alborota las fronteras, atacando e incendiando?

Abraham dice:-- Vendrán tiempos de lamentos si llegan los bereberes a Hispania. Estos son salvajes y crueles y desprecian a los estudiosos por considerarlos una peste dentro del Islam. Todo lo que vemos maestro Lulius, será pisoteado y destruido y volverá el oscurantismo Al- Andaluz.

Maestro Abraham dijo Lulius:-- Creo que estos haberes no serán tan cercanos, pues creo que nuestro señor el Emir de estas tierras ya debe haber reforzado la Roca de Tariq (Gibraltar de nuestros días) para impedir el desembarco de naves con guerreros.

Amigo Abraham, comenzaré a preparar mi salida de Córdoba hacia Almería, en donde me embarcaré para Sicilia.

¿Y tú Joannes seguirás conmigo? Si maestro díjole este.
Entonces comenzaremos a empacar todo el conocimiento que llevaremos y que no es poco, gracias a nuestros amigos mozárabes, que nos han ayudado.
Todos estos manuscritos deben quedar en manos de las Universitas cristianas para sacar provecho de los estudios tan adelantados que tienen en Hispania.

Final del Alquimista


EL FINAL

Septiembre del 2008, en cierta comarca del país Suizo a 100 metros de profundidad, 50 modernos alquimistas, contenían la respiración ante un acelerador de partículas atómicas. Gigantesca máquina que tenía por objeto, el descubrimiento del BIG BANG de la creación del universo.

Todos estaban tensos y nerviosos, si hasta le decían algunos la máquina de Dios. Tres cuartas partes del mundo ya les habían pedido, que no debían iniciar ese experimento, sin tener la seguridad de su resultado.
No hicieron caso y antes de comenzar, se hicieron sendos discursos sobre que la ciencia debía seguir adelante.

Se movió el interruptor de la energía que debía alimentar en un principio la máquina. Todo marchaba bien, hasta que de repente toda una comarca en la superficie se quedo sin energía eléctrica.

O sea fue algo parecido a lo que le paso a nuestro héroe Lulius, cuando la mezcla se volvió una gran humareda.

Marzo de 2009. Los mismos 50 alquimistas sobándose las manos, esta vez habían reforzado las instalaciones eléctricas. No hubo discursos, así que sin mayor dilación bajaron el interruptor.

FUUZZZZZZ, desapareció la máquina, los 50 alquimistas, la caverna y Suiza, quedando un enorme AGUJERO NEGRO, que a cada segundo se iba agrandando tragándose tierra, mar, aire y elementos.

Este experimento se tragará la tierra, la luna, los planetas y el sol, y no habrá a donde arrancar, porque ya no existiremos.

Al menos Lulius y su ayudante vivieron felices en el año 1009 D.C.

FIN

Nomade….
Esta historia que es un cuento movido por la imaginación, tiene un final tipo “Ruleta Rusa”…Pues los nuevos alquimistas están tratando de convertir el universo atómico, en el dorado relámpago del BIG BANG, sin pensar en las consecuencias para toda la creación.

¿Nos habremos servido del fruto del árbol del saber del bien y del mal, del Paraíso, del dulce jugo del saber destructivo? Dios no lo quiera asi.