Yo que soy mierda
te veré salir enjuta
como cuero de desierto
como cuero al frío…
que te come las orejas.
y surte de gatos negros
a tus espejismos,
a tus algoritmos
Y estaré borracho
voy a estar inerme
quiero suponer
que colmar tu suerte
resultará en tragedia
en malas vibraciones,
murciélagos tus besos,
los míos escorpiones.

La ventolera va caliente
susurrándome en la nuca
la siento acá en mis hombros
toda mala, cuan puta
no me pesa nada
no le tengo miedo
yo jugué a los dardos
con ella cuando fiero
ahora que ando manso
botarate y ciego
se ríe de mala gana
aguardando mi regreso
y si no lamento ser
bicharraco tieso
menos quite le hago
a retozarle al viento

¡Eh! Que va a ser ahora
de estos muebles nuestros
pedirán les queme
se encarnarán al suelo
no perdonan te echase
vuelta polvo y nervios
hacen caso omiso
de este tibio ruego
¡Las huevas que buscaba
indulgencia o juicio!
Esperaba combos
bofetadas, apetito
una sed caníbal
taladrando bríos
con que me inculcaras
un terror chiquito

Coquetona tú querías
que envolviese en ti
la piel que me sobró
cuando yo moría
Yo te quise dar
un túnel hasta acá
lo construí juntando
cañones de hierro
Los recogí por toda
esta región muy hostil
y conocí unas cuantas
pibas del veneno
quisieron penetrara
por ellas hasta vos
por sus secreciones
sus efluvios muertos

¡Arg! Atragantado
duro allá en mi cama
como halcón roto
como astrosa espada
apesadumbrado
ensanchando el pecho
para dedicarte
bizantino sortilegio
Conseguí cansancio
salvajadas de pecados
crines de caballo
y manos de cristal
no hay romanticismos
en tu calavera
y hasta en las estepas
te hace falta paz

A mi dentadura
que hirió en tus labios
letras de dominio
y enjundia consentida
la abandonó usted
parchada de negro
la vestí con luto
clamando ignominia
Luego repensé
semanas y hasta años
chicles, lunas, pesos
vino, cumbia y sangre
Mierda… de verdad
fuiste una penuria
ya no sé porqué
tanto deslenguarme