Si tocas con tu mente el placer es más intenso.
La lengua se hace piel, el deseo se hace corpóreamente sustancioso.
Los flujos perfuman la habitación cual droga que produce somnolencia.
Cuerpos entrelazados que se rosan, que se unen en el fuego del Agni.
Dientes, gemidos, uñas, lenguas... todo vale en el torbellino de cuerpos.
Urge una mano en el pubis.
Un cuerpo se arquea, se retuerce, se oyen gemidos, alaridos.
Mas líquidos surgen, mojan, humedecen, labios se chocan, palabras imperceptibles son murmuradas cual conjuro.
Demonios del fuego huyen de las llamas, torrentes de sangre brotan y ebulliciones sin control.
Dolor y placer, sentimientos de llanto y de alegría, risas, palabras dulces y palabras soeces.
Bendiciones, maldiciones, conjuros y hechizos.
Y tras la bomba que explota y arrasa todo, un éxtasis total, cual nirvana, cual lluvia en el sediento desierto, cual paz tras tempestuosa tormenta....
Un silencio que se arrulla cual un bebe en brazos de su madre.
Manos el pecho, besos pequeños sobre las mejillas.
Sonrisas y miradas de ternura....
Solo los dioses saben lo que pasó allí...solo ellos. |