POESIA

Las azucenas juegan, con mi vida y los girasoles de este blanco paraíso salen para atisbar a ese cajón de sentimientos semi rotos que llaman corazón.

Y mientras veo el cielo aturdido pesado en llanto, y quiere desahogarse, regar sus gotas sobre este paraíso falto de amor, falto de pasión, yo seguiré esperando por ti

Sirviendo al paraíso de tu atención, mirando tu boca dulce, oyendo el mirar de tus ojos,
Acariciando el medio día de tu cabello, rozando el suave nácar de tu corazón

Es un holocausto de pensamientos perdidos, a ratos, fugases por varios arrepentimientos.
Socavo esto que las personas llaman sentimientos.

Te observo y poder plantear tu cuerpo, tu rostro,
En palabras es una odisea a la cual me postro.

Tu merced de carisma llena tus palabras
Como un asteroide de oro,
Y yo tan sencillamente lloro.

El cielo no es nada si tú no lo miras
El viento son palabras románticas cuando respiras
Las rocas son frágiles cuando susurras
Y reverdecen las azucenas cuando suspiras.

Un rayo misterioso nos sigue el rastro,
Mientras caminamos, charlamos y nos decimos cosas
Esas cosas que los amantes suelen decirse cuando se miran el rostro,
Y eres más bella que mil racimos de rosas.

Pero mira, se anida en mi pecho una gran nostalgia
De amor por ti, y no se si tu sientes lo mismo por mi.
Quiero tenerte y se que tu talvez también lo sientes igual
Y es que el amor de nosotros debe ser gradual.