Marzo 5 de 2009
Hoy me he levantado soñando con maletas, el sueño es un poco gris y sucio, bueno en realidad lo gris y sucio fue el lugar donde se desenvolvió, era como una casa antigua y yo subía al ático donde encontraba unas maletas y un perro grande que las cuidaba, recuerdo que tenia que cruzar un obstáculo, bueno no lo recuerdo tan bien, el caso es que llegaba (no se que se hacía el perro) y empezaba a abrir una a una las maletas, y sorpresa tras sorpresa, estaban llenas de dinero. Alguien viene, sentí los pasos por las escaleras y de repente desperté.
He tenido una sensación extraña, dicen que como te despiertes en la mañana así será todo tu día, no se si es susceptibilidad o sensibilidad o esas cosas que disque les suelen dar a las mujeres por aquello del ciclo hormonal, pero ayer todo me altero.
Sin embargo hoy es otro día y tuve otro sueño que no vale la pena contar, fue algo de persecución, ahora que pienso el sueño de ayer término con que alguien subía las escalas, y el de hoy persecución, analizándome absurdamente será que puedo decir que algo me inquieta, jajaja ahora me creí psicóloga. En todo caso hoy es un nuevo día y vamos a esperar que suceda.
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Laura se levanto con lagañas en los ojos, a diferencia de los días anteriores en los que hacía pereza en la cama, esta vez salto de una para el baño, y se detuvo unos momentos a observar su rostro en el espejo, sentía nausea y empezaba a recordar el sueño que había tenido, lavo su cara como de costumbre mientras recordaba pedazos y trataba de encajar la historia.
“Voy a averiguar que significa” pensó mientras se sentaba en la tasa del baño como habitualmente lo hacen los seres humanos al levantarse. Luego al meterse a la ducha trataba de recordar no solo el sueño, sino también las cosas que tenían pendientes en la oficina. Laura trabajaba en un banco y desarrollaba funciones muy mecánicas, eso no le gustaba tanto, prefería escribir, me refiero a artículos sobre temas sociales, algún día estudiaría periodismo y sería una justiciera de letras, denunciaría por ejemplo el robo de información genética de los recursos donde se encontraban poblaciones indígenas incapaces de defenderse contra multinacionales con armas y el gobierno.
Al llegar a la oficina se dio cuenta que había dejado la puerta sin llave.
Jueputa deje la puerta sin llave!
Ring Ring.
Alo,
Si soy yo,
No señora aún no ha salido el crédito.
Sí yo entiendo pero son políticas del Banco de que tiene que tener un teléfono fijo para poderse comunicar.
Lo que tiene que hacer es conseguirse una línea telefónica fija.
Si, yo entiendo, pero.
Si Señora pero.
Señora me esta entrando otra llamada, consiga eso y me comenta.
A Laura le fastidiaba esta cotidianidad, este hablar de que las políticas del banco son esto y aquello, odiaba trabajar en un Banco, tener que decirle a las personas que hicieran vueltas para endeudarse, tener que lidiar con gente que necesita dinero urgentemente, o con otra que necesita consumir por consumir; tener un dialogo con los jefes de la pirámide tan secamente técnico, como decirle a las personas clientes, como trabajar bajo cifras y aumentar cada vez mas sus bolsillos a costa de la pobre gente que esta necesitando urgentemente o la gente vacía que tiene por felicidad comprar y comprar y comprar.
El día transcurrió como cualquier otro, la monotonía de entrar a Internet y revisar el correo y hablar por MSN con uno y con otro…
Mmm... Creo terminaré este cuento después, o no! Lo voy a acabar acá. Siento que va un poco monótono, es mas ya no me quiero acordar de ese día, de esa angustia que mi gran amiga Laura sintió por todo lo que le paso. En el que se levanto soñando con maletas, y que en determinado momento se le acumularon tantas que estallo de la forma como mejor lo suele hacer: con rabia, distante, con angustia para terminar pasiva, relajada. Tanto fastidio en el trabajo, en el fastidio que le da no ser ella, no ser Laura, sino una empleada del Banco, una figurita mas para aumentar su acumulación de ingresos y lo peor no es eso, lo peor es esperar un mejor trabajo y la incertidumbre de que las cosas no se den.
Manuel dijo que venia a las 4:30 a la oficina, son las 6 y no ha llegado aún. Ella esperaba tal vez pensar en algo distinto, fumarse un cigarrillo o simplemente descargarse ante él. Tal vez nunca llegue, tal vez sepa que voy a hacer este cuento y se calme un poco, tal vez recuerde que la vida es una rueda de Chicago en la que puedes vomitar o divertirte, todo depende. Laura si me lees alguna vez piensa en eso, trata de relajarte, que mañana reirás o lloraras, todo hace parte del misterio.
Libertad y Relax.
Alma Shibumi.
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