La verdad que volver a la rutina es dificil, es tan triste dejar de lado la campiña, la comida tan delirante de la abuela,el aire del hogar que te sumerge en un sueño esquisito.
Volver a la gran metropoli, es sumergirse en un montón de edificios de queso, que apestan a consumo producción y estrés, mucho estrés, donde cada quien circula su propia ida y vuelta, sin conocer al que va a tu paso o talvez más rápido, en el cual el tiempo,se acelera y qué olvidas?; tu espacio, tu café de la tarde, el caminar con los amigos, la familia...
Hay!! pero que bueno!!, que es visitar la casa de la infancia, la placita de los encuentros inesperados, las guitarreadas y serenatas tradicionales que te regocijan el alma y te recuerdan del mejor lugar soñado el pago,(tu tierra). |