Eres un nudo en mi garganta que me deja sin habla, sin odio, sin miedo y sin amor,
Eres un nudo que me oprime a tal punto que me duele el aire que escasea en mis pulmones,
Puedo sentir las venas hinchadas,
Siento la sangre a punto de estallar ferozmente por mi cabeza,
Presionando mis nervios, galopando en mi corazón de forma insana,
Alimentando este nudo que cada vez se cierra más,
Dejando en mi tráquea un espacio pequeño,
Donde se amontonan la furia de las palabras no dichas a tiempo,
El rencor y el desamor…
Y así, enajenada y confundida por mi desdicha,
Sufre mi cuerpo la agonía de la promesa de ser feliz.