Carta sin destino es sin duda extraña pero es que mi entraña la puso en camino, y mi soledad. Amante, amiga; hermana... Te siento en tu ausencia sigo sin consuelo hasta el fin del duelo que me dé licencia, para amar. Amante, amiga; hermana... Aquí se despide quien no te conoce, quien te llama a voces. Por favor, no olvides, escribir.
Texto agregado el 04-03-2009, y leído por 83 visitantes. (1 voto)