En una antigua ciudad llamada pensamiento, vivía un misterioso hombre de sombrero y capa....no hablaba mucho, ni tenía muchos amigos, pero le encantaba pasear por los jardines de la ciudad cuando nadie lo miraba.
Amaba es silencio, la paz y el sonido que emitían sus tacones al caminar por el cemento.
Un anochecer, cuando ya había entrado el otoño en escena, Juan Pensamiento sintió ganas de conversar con alguien, de contar lo mucho que amaba esa tranquilidad que lo embargaba cuando caminaba por la rivera de los jardines....Miró a su alrededor, y no vio más que soledad, y pensó....Por que me sentiré tan solo hoy?....
De pronto una ardilla que se había posado en un árbol cercano, con ojos luminosos y amables dejó caer de sorpresa una semilla que mantenía entre sus patitas, y dijo con voz suave....Hola Juan, quieres ser mi amigo?
Al escuchar esto, Juan quiso correr, tal vez por temor a lo desconocido, pero la ardillita le insistió....Juan, quieres ser mi amigo?.....se quedó petrificado, sin palabras....se sacó el sombrero y cogió su capa tirándola sobre el césped, se arrodilló sobre ella y respondió.
Ardilla, ardillita....claro que quiero ser tu amigo...me siento muy solo ya nadie me escucha....miro sin ver, duermo sin cerrar los ojos, hablo?.....no....no hablo. no tengo con quién hablar....
La ardilla lentamente bajó del árbol y se instaló en el césped, convirtiéndose en una bella mujer........
Y COLORÌN COLORADO...ESTE CUENTO HABRÀ TERMINADO?
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