Ayer vi a un niño llorando, creí que estaba perdido, no me importó, igual lo ignoré...

Hoy vi nuevamente al niño llorando y me acerqué...

¿Qué te sucede?, pregunté con duda razonable...

Mirándome, me dijo con una voz tan fuerte que contradecía dicho llanto:

¿Por qué habría de sucederme algo?

Sorprendida, me alejé un poco... ¿Por qué lloras entonces?, le dije...

Y cambiando súbitamente el llanto en una risa burlista, me dijo:

Que ilusa eres, lloro por ti...

Lloro porque me has perdido, mírame bien...Soy solo una pequeña parte de lo que mataste en ti, soy tú; pero sin miedo a sentir...Río, lloro, grito, hablo y vivo...

Lloro porque crees que ser adulta es odiar todo lo que te rodea, y me río porque tratando de ser grande, pierdes de vista que este mundo está lleno de niños...solo de niños...

¿Quién es el perdido ahora?, ¿Ahora quién llora?...

Él se fue sonriendo,

Yo me quedé allí; llorando como una adulta que solo era una niña más…