Siempre miraba su reflejo en el espejo, no importarse que tan cansada estuviese, solo para cuestionarse su naturaleza. Vivía repudiando su ser, por todo lo que conllevaba. Entre suspiros se decía- siempre eres la misma, es un martirio aprender a tolerarte-. Sin embargo y a pesar de todos sus reproches ella era feliz, tan solo por el hecho de amar, co solo eso le bastaba, el como sentía su corazón acelerado le encantaba, observar esos ojos los cuales solo podían ser suyos con un solo reflejo, tocar los labios pero sin poder sentirlos como ella deseaba, sentir a plenitud ese amor prohibido, carente de cordura e imposible en totalidad. Todo consecuencia de su vacio y constante soledad.
Se podría pensar que no existe un grado mayor de miseria y es verdad, pues dice amar al mismo tiempo que se odia. Pero ¿porque odia? ¿Por que se odia? Ella misma se lo pregunta tantas veces y siempre obtiene la misma respuesta un silencio tranquilizador, quiere gritar y no puede, quiere llorar pero sus lagrimales ya están secos, no soporta el verse… y aun así lo sigue haciendo, porque sabe que al no verse mas dejara de existir y por consecuente ese sentimiento que la llena de éxtasis desaparecerá. Ella esta enferma y lo sabe y lo siente, pero lo acepta no pone resistencia, es mejor que tratar de aprender a lidiar con su propia vida, y aun así ya nada le interesa. Es contradictoria con si misma siempre se engaña siempre sonríe, pero nunca lo siente el porque de esa sonrisa, con todo y su condición le preocupa este mundo de apariencias, este mundo llamado mentira, aunque sabe que ya no pertenece a el, sabe que esta sola, sigue deseando, sigue soñando, pero ya es tarde ha llegado al punto donde ya no se puede sostener ni de los sueños, ahora solo le queda ella, solo le queda creer que es ella la única que se ama, que solo puede ser deseada por si misma, ya no puede amarse, solo puede tratar de creérselo. A hora solo le queda sumergirse en la ilusión… ¿a quien quiere mentir?, ella solo vive por vivir, porque es parte de su naturaleza, porque le encanta su estado patético, porque en estos momentos es igual a todos… por fin es igual que todos.