Ojos en la nuca, susurros en el cuello,
suaves lluvias de otoño,
algo marchito, algo olvidado,
hierba y rocío en manos cansadas.
Oídos pequeños, sordos y atentos,
raíces inmaculadas de polvo
y llenas de horas pasadas,
labios secos y mordisqueados,
sellados...
Aterciopelado marfil blanco,
códigos secretos reposando
sobre mesas sin patas,
levitando entre redes de números repetidos.
Un secreto silencioso,
mal guardado entre hojas de papel mantequilla,
diamante,
de carta....
Un sobre, un libro de conversaciones.
Un cuento largo e invariable.
Tazas de té y tardes de sauce,
fiestas de flores y canastos de estambre.
Una llama indeleble en la oculta mirada,
ojos en la nuca
de una espalda pintada,
dando vuelta la cabeza para no ver...
Ojos en la nuca. Ojos cerrados |