El lápiz avanza sin cesar, la hoja esta a punto de terminarse, pero eso ya no le importa. El final esta muy cerca, la historia se cierra de manera casi perfecta....pero en ese instante se queda completamente en blanco. No tiene idea como continuar, la idea que tenía ahora le parece totalmente inadecuada para el relato y su desesperación no le permite pensar en otra cosa. Las horas pasan y su obsesión con el relato crece cada vez más. No considera para nada la idea de dejarlo para más adelante, esto tiene que terminarse ahora mismo. Se levanta de su escritorio y se dirige a la cocina a preparar más café; va a ser una larga noche. Camina por la casa mientras el agua hierve. No puede creer que estando a punto de terminarlo le pasara esto. Y mientras pienso esto sin saber porque se encamina a la calle. Camina durante horas sin rumbo, pensando. Y en cierto momento de la noche un viejo lo detiene. Comienza a contarle si vida. Al principio no lo escucha, lo toma por un simple borracho. Pero justo cuando pensaba seguir camino se da cuenta que la historia del viejo es idéntica a la que el estaba escribiendo.
_Viejo, eso ya lo se, por favor cuénteme el final, el final!
_Ahh el final, bueno eso aun no lo viví. Pero esta a punto de suceder
_ ¿Que? Pero usted debe saberlo, por favor dígame la verdad.
_ Tranquilo joven, todo a su tiempo. Sígame.
Caminaron en silencio hasta llegar a una vieja casa. Entraron.
_Bueno joven, este mismo es el final. Le pido disculpas por no decirlo antes, necesitaba saber si estaba dispuesto a creer que yo estaba escribiendo su historia y no usted.
El viejo lo mira sonriendo mientras apunta un arma a su cabeza, trata de detenerlo pero ya es demasiado tarde. Y comprende que su historia no podía terminar de otra manera, una vida tan llena de miseria y dolor no tenia otra salida. Corre a su casa a terminar el relato, pensando en las pobres almas que le dictan sus historias.
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