Me cuesta vivir sin tí. Cada minuto que pasa es una esperanza perdida. La vida me dice que tengo poco tiempo y que la estoy malgastando, a mi me cuesta no pensar en nosotros.
Vivo en una pura rutina y si, ya se que no es para siempre, que me quedan aún momentos inolvidables y que esto es solo un instante por el que tengo que pasar. En mi vida, siento que te necesito. Siento que quizas aqui no se esta tan mal si estoy a tu lado.
Me cuesta escribir cosas pensando en ti, me duele la idea de leerlas cuando ya no estes a mi lado y tener que pensar: ''que tonta que he sido al dejarlo escapar''.
Pero lo hago porque cada vez me cuesta más decirte todas estas cosas a la cara sin pensar en tu reacción. Escribo porque no me salen las palabras al momento para preguntarte todas esas preguntas que mantienen mi alma en vela. Si me quieres, si hay un futuro, si no estas jugando conmigo... ¿Como te lo pregunto?
Fui tu mejor amiga y vi como las otras chicas fracasaban por plantearte un futuro, como las rechazabas cuando querían definir la relación. Y ahora me veo encerrada en tus sabanas, mirandote desde lejos y esquivando tus besos para aprender a vivir sin ellos. Y al mismo tiempo no se lo que estoy haciendo. No quiero perderte por no darte la dosis necesaria de besos. Me muestro arisca y distante para que te plantees si nuestra relación vale la pena. Y lo único que consigo es hacerme más daño al ver que no te lo estoy poniendo nada facíl.


Si tan solo me dijeras te quiero antes de quitarme la ropa...