Violetas
en tu cuerpo
escarchas en el alma
el tiempo duro y espeso
nunca acaba
no oculta el infierno.
Vuelta a la rutina
¡Aquí no pasa nada!
El cobarde
desahoga su miseria
los ojitos inocentes
no comprenden.
Se repiten los días
¡Ciego el entorno!
El amo prepotente
expresa su pobreza
renovando tus violetas
lágrimas y penas.
Texto agregado el 01-03-2009, y leído por 192
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
02-08-2013
Demasiado triste,muy común.Con una magnifica forma de relatarlo.Mis estrellas.Victoria 6236013
10-12-2009
Cualquier tipo de violencia causa dolor, impotencia, incomprensión...¿qué es lo que lleva a la victima a seguir aceptado esa situación?. Me rebelo ante tanta injusticia!. Una vez más, tus palabras conmueven. Cariños juanirenata
05-03-2009
Que duro!!
Como la dura realidad, de esos ojitos inocentes.. blueyes
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