Esta noche te siento,
la humedad de tu cuerpo en mi desvelo,
y me atrapa tu aliento
que me envuelve en un velo,
se estremece mi piel bajo tu anhelo.

Es tan suave este viento
sopla, mueve, acaricia entre mi pelo,
y mi ensueño sustento
sobrevive mi vuelo
y vislumbro tu esencia aquí en mi cielo.

Y palpita mi cuerpo
al compás de tus venas en un duelo,
solo vibro y fragmento,
la pasión en revuelo,
que se irriga en mi tez con fuerte celo.

Y despierto sin tiempo
con las sabanas blancas en deshielo,
éste helar tan violento,
lágrimas que flagelo,
en este mudo instante que congelo.