AMOR ESTUOSO
Era un día especial. Nos volveríamos a encontrar en el lugar de siempre.
Linda tarde, a pesar de ser invierno. El sol jugaba a las escondidas detrás de los árboles, dejando en penumbras a la espaciosa plaza.
Y allí estaba, esperando…tengo su imagen grabada, sentado en un banco mirando para todos lados. Deseoso de volver a vernos. Nos juntamos. Nos miramos y sentimos en ese instante que algo tan natural y delicioso iba a pasar.
_ ¡Hola! Que suerte que fuiste puntual, tengo poco tiempo - le dije.
Me abrazo, y sin mediar palabra… me besó. Lo apreté fuertemente contra mi cuerpo. Mmmm. Me gusta sentir su calor, su perfume. Me sentía tan bien a su lado. Estuvimos jugando en todos los juegos como si fuéramos niños. Juntos, muy juntos. Mientras mi respiración comenzaba a acelerarse y mi pecho se hundía en las profundidades de mi cuerpo.
Yo tenía en claro hasta donde podía llegar, pero aun así, quería más de El. Mis ojos se nublaron y me faltó el aire. Me masajeo la espalda con suavidad. Nos quedaba poco tiempo. Cuando se dieran cuenta de mi ausencia, la enfermera me saldría a buscar. Pero a mí, ya no me importaba, había cumplido mi último deseo. Maldita enfermedad que no perdona. No hay vuelta atrás.
Llega el momento…ahí viene, directo hacia mí. Caminando con pasos cortos pero firmes. Está muy enojada.
Me aferro más a él como si eso fuese suficiente para no tener que separarnos. Es inútil, ella me toma del brazo y me arrastra hacia adentro.
Solo atino a girar la cabeza, y ver como me alejan de mi hijo, a quién no sé, si volveré a ver.