Y que me dicen! firme usted y que contesto no me vendo... no voto.... no quiero firmar... pero mi corazón me traiciono y termino siendo domesticado. Ahora sigo sin firmar, pero firmo con el corazón en la mano a la gran realidad de mi única firma.
Firma que ha crecido, que sigo renegando, que me hace sentir estulto, en la mayoría de edad, que no deseo tener nunca, que no pretendo justificar…
La firma no es garante de mi honestidad, es garante de mi muerte, es garante de mi pesadumbre, es garante de mi poca sobriedad…
No estoy jurando sobre la biblia, no estoy jurando sobre el ser del Ser, no estoy jurando sobre nada… me condeno, me condeno por la firma…
Practicare juramento como los antiguos antes de que la fe existiera, antes de la biblia misma, antes del Ser por el ser, antes de la condena, antes de la libertad..
Yo juro con mi mano derecha levantada al cielo y la otra en el origen de la raza, en el verdadero ser minúsculo, por el que vale la pena jurar…